La noticia ambiental del verano es, sin duda, la nueva Ley 22/2011,  de Residuos y Suelos Contaminados, que actualiza la primera ley de residuos que se creó, tras más de diez años de aplicación.

Además,  de alinear definiciones de la materia de acuerdo al contexto europeo, una de las novedades más importantes es la llamada
responsabilidad ampliada del productor.

De acuerdo a esta nueva distinción, los fabricantes de productos susceptibles de convertirse en residuos deben hacerse responsables de su gestión, ya sea directamente, o mediante sistemas colectivos creados por ellos, como los conocidos sistemas integrados de gestión. ya en funcionamiento  como AMBILAMP (para las “bombillas”), ECOPILAS (para las pilas y baterías) o SIGNUS (para los neumáticos) o SIGAUS (para aceites usados).