Eimagesl pasado domingo 16 de octubre, se celebró el Día Mundial de la Alimentación, proclamado por la FAO con el fin de concienciar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.

Desde la FAO, “Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura”, se proclama que el acuerdo adoptado en París en diciembre de 2015, es la muestra “de un nuevo principio en el esfuerzo mundial por estabilizar el clima antes de que sea demasiado tarde”. Se “reconoce la importancia de la seguridad alimentaria en la respuesta internacional al cambio climático.” Con el fin de lograr poner en práctica todos los planes que se acordaron, se ha presentado un informe en el que se señalan las estrategias, las oportunidades de financiación y las necesidades de datos e información correspondientes. También se describen las políticas y las instituciones transformadoras que pueden superar los obstáculos para su realización.

¿Qué lema?

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El lema de este año elegido por la FAO ha sido: “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”. Haciendo referencia a las consecuencias del cambio climático como el aumento de las temperaturas, los cambios en las precipitaciones, los patrones climáticos erráticos y la prevalencia de plagas y enfermedades que amenazan la productividad agrícola perjudicando a la seguridad alimentaria mundial.

El mundo se enfrenta a un doble desafío: erradicar el hambre y la pobreza, y estabilizar el clima mundial antes de que sea demasiado tarde. Desde la FAO se nos anuncia que “la transformación mundial hacia la alimentación y la agricultura sostenibles debe comenzar ya.”

La población mundial esta creciendo de manera constante y progresiva, esperando cifras de has 9.600 millones de personas en 2050. Esta demanda de alimentos tan grande, no se podrá cubrir si los sistemas agrícolas y alimentarios no se adaptan para sobrevivir a los factores adversos del cambio climático. Se precisa, por tanto, de unos sistemas alimentarios y agrícolas más resistentes, productivos y sostenibles, que según la FAO «Es la única manera de que podamos garantizar el bienestar de los ecosistemas y de la población rural y reducir las emisiones».

¿Cómo?

Son sólo el primer paso a dar en este arduo camino, pero hemos de empezar hoy si queremos que el “mañana” tenga un desarrollo alimenticio sostenible para la población. Como consecuencia, hemos de:

  • Cultivar alimentos de manera sostenible.
  • Reducir la pérdida de alimentos antes de la fase del producto final o venta al por menor.

Es clave la presentación de este informe en este momento, en el que se produce la celebración, justo antes de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, COP 22, del 7 al 18 de noviembre de 2016 en Marrakech, Marruecos.

Cavala  participa en diferentes iniciativas voluntarias relacionadas con la lucha contra el cambio climático como el cálculo y registro de su Huella de Carbono en el “Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción” creado mediante el Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, por el que se crea el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.

Ponemos a su servicio a los profesionales más cualificados en el área de Seguridad Alimentaria, así como cálculo y registro de su Huella de Carbono, y muchos otros servicios de calidad y gestión medioambiental. Puede consultar toda nuestra oferta en nuestra web, o llamando directamente al 91 534 0407.